Powered By Blogger

viernes, diciembre 26, 2008

Modelos de negocio desgastados...


Esta Navidad, ni los grandes descuentos rescataron al sector minorista de EE.UU.

Por Ann Zimmerman, Jennifer Saranow y Miguel Bustillo

Ni siquiera rebajas profundas lograron rescatar la temporada navideña para los debilitados minoristas estadounidenses. Las ventas cayeron sustancialmente en la mayoría de las categorías, como resultado de un control más rígido en los gastos por parte de los consumidores, según datos divulgados ayer.

Pese a descuentos significativos de último momento, las ventas minoristas, excluyendo automóviles, cayeron en total 5,5% en noviembre y 8% hasta el 24 de diciembre, comparado con el mismo período del año anterior, según Spending‐Pulse, una filial de MasterCard Inc.

Excluyendo la gasolina, la caída de las ventas minoristas en EE.UU., país considerado el motor de la economía mundial, fue más modesta. En noviembre cayeron 2,5% y en diciembre 4%.

Pero considerando sectores individuales, "esta se convertirá en una de las peores temporadas navideñas en la historia del sector minorista estadounidense", dijo Mary Delk, de la firma de consultoría Deloitte LLP.

El declive de las ventas minoristas fue aún peor que el panorama sombrío proyectado por los observadores de la industria, los cuales habían estimado desde una caída de 1% hasta un alza de las ventas de 2,2%.

El sector de bienes de lujo, que alguna vez fue considerado inmune a los problemas económicos, terminó siendo uno de los más golpeados, con una caída en las ventas de 21,2%, frente a un alza de 7,5% un año antes, cuando la economía apenas empezaba a tambalear. Incluyendo las ventas de joyas, el sector se desplomó en más de 34%.

Durante el mismo período el año pasado, las ventas minoristas en general aumentaron un modesto 2,4%, impulsadas por descuentos de última hora. Pero este año, después de un repunte moderado gracias a las tradicionales rebajas del viernes siguiente a la celebración del Día de Acción de Gracias en noviembre, los consumidores cerraron sus billeteras, preocupados por el alza del desempleo, la caída del mercado de acciones y la recesión que ya se acerca a su segundo año. "Ha habido una contracción profunda en el consumo", dijo ayer en una entrevista Michael McNamara, vicepresidente de investigación y análisis de MasterCard Advisors.

Esto representa una gran decepción para las empresas que esperaban que la temporada navideña compensara todo un año de caída en los ingresos. Ya varios minoristas estadounidenses se han acogido a las leyes de protección por bancarrota, como la cadena de productos electrónicos Circuit City Stores Inc. y la de productos para el hogar Linens 'n Things. Una temporada navideña débil significa que otras cadenas pueden seguir la misma suerte el año que viene.

Pero no todo ha sido negativo. Esta semana aparecieron rayos tenues de noticias positivas: el Departamento del Trabajo de EE.UU. dio a conocer cifras que mostraron un aumento ligero del gasto personal en noviembre, como consecuencia de la caída del precio de la gasolina. La tasa de ahorro personal también aumentó en noviembre.

"Se trata de restaurar la confianza... y la caída de los precios nos ayuda a acercarnos a ese punto, pero aún no hemos llegado", dijo Michael Niemira, economista jefe del Consejo Internacional de Centros Comerciales.

El esperado repunte del consumo el pasado fin de semana nunca se materializó. El tráfico de compradores cayó 27% comparado con el mismo período del año pasado. El mal clima en las regiones este y oeste del país, así como otros factores económicos se combinaron para desacelerar las ventas, dijo ShopperTrak RCT Corp., una firma que sigue las ventas minoristas en todo EE.UU.

Pocos minoristas esperaban una temporada navideña robusta e hicieron pedidos conservadores de mercancía a mediados de año. En ese entonces, la mayoría estaba preocupada de que los altos precios de la gasolina y el continuo declive del mercado inmobiliario produjeran otro año sombrío. Pero ni siquiera esa estimación conservadora fue suficiente para aislarlos del colapso del mercado bursátil en septiembre. Ya para octubre, las ventas minoristas se estaban evaporando más rápido de lo esperado en medio de la agitación en Wall Street, la restricción del crédito y el flujo imparable de malas noticias económicas.

Ninguna categoría minorista se salvó. Entre las perdedoras más grandes están la de electrónicos y electrodomésticos, que cayó 26,7%, frente a una ganancia de 2,7% el año pasado. La de ropa para damas declinó 22,7%, comparado con una caída de 2,4% hace un año. El comercio electrónico mostró la mayor resistencia, con una caída de las ventas en línea de sólo 2%. Pero fue una decepción si se compara con el alza de las ventas de 22,4% que esa categoría registró el año pasado.

Nota: Cortesía de The Wall Street Journal

No hay comentarios.: