Durante 1998 me decidí y empecé a escribir bajo este título una columna de periódico, claro nunca he publicado ninguna, lo inicié como un ejercicio, que tiene la finalidad de acercarme a la posibilidad de que en el futuro se haga realidad y esta ocupe un espacio en un periódico, que seguramente será prensa digital pues internet está evolucionando tan rápido como se ha venido pregonando. Estos años, he escrito valga decir que sin disciplina varias columnas, algunas las compartí con mis amigos, pero las mas fueron a dar a un disco duro olvidado de una PC.
El nombre lo escogí por el número de letras finito que compone nuestro abecedario en español, mismo que forman textos y palabras infinitas. Que maravilla ¿verdad? Al final no me decidí a ponerle 27 Letras y una arroba, que era el nombre que me entusiasmaba como 27 Letras y @, por el momento así lo dejamos sin el arroba.
¿Porque escribir? Por esa necesidad que tenemos las personas de comunicarnos, y que mejor manera que dejar evidencia física de esa comunicación. Mi familia, mis amigos y personas a las que nunca he conocido y que probablemente nunca llegue a conocer podrán dedicar algo de su tiempo libre a hurgar estas líneas que salen del teclado de mi lap top, motivadas por ese deseo de expulsar las ideas que ¿nacen en mi cabeza?
Venga pues este inicio de blog a consentirme y permitir que las letras formen palabras, que las palabras formen frases y oraciones, que estas sean leídas y que se integren a las palabras que tienen ustedes en ¿su cabeza?.
Enhorabuena...
Tijuana, México, Jueves 08 de diciembre de 2005.
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