Bob Buford, autor de esta obra, inicia señalando que el cree que la segunda mitad de la vida puede ser mejor que la primera.
De inmediato me pregunto ¿Cómo puede ser así? Si a estas alturas, pasado de los 35 años o los 40 incluso, la mayoría de las personas ya no soñamos como cuando éramos niños, ¿Cómo puede ser mejor la vida si también ya no reímos como cuando éramos infantes?
Para que la vida sea valiosa hay que soñar todos los días y reírnos más de seguido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario